Artritis (inflamación de las articulaciones) en caballos
La inflamación articular, también conocida como artritis, es una enfermedad frecuente que afecta a caballos de todas las edades y razas. Puede causar dolor, rigidez y movilidad reducida y dificultar el rendimiento de su caballo.
Para el tratamiento de la artritis en los caballos, existen diferentes opciones, como la medicación, las inyecciones articulares, la fisioterapia y, en casos graves, la cirugía. La combinación con un sistema de fototerapia puede aumentar considerablemente las posibilidades de éxito del proceso de recuperación.
¿Qué es la artritis?
La artritis es una enfermedad que puede afectar a caballos de todas las edades y razas. En una articulación sana, los extremos de los huesos están cubiertos por una capa lisa de cartílago. Estas capas actúan como amortiguadores y ayudan a evitar que los huesos rocen entre sí. La articulación también está rodeada por una membrana sinovial, que produce líquido sinovial para ayudar a lubricar la articulación y mantenerla en movimiento sin problemas.
Cuando un caballo padece artritis, el cartílago protector se daña o desgasta, lo que provoca inflamación y dolor. La membrana sinovial también puede inflamarse, produciendo un exceso de líquido sinovial, que puede causar hinchazón y más daños en la articulación.
Causas de la artritis en los caballos
El exceso de trabajo, los traumatismos, las infecciones, la genética y los trastornos autoinmunitarios son distintos factores que pueden causar artritis en los caballos. Con el tiempo, el cartílago de las articulaciones de un caballo puede desgastarse, provocando inflamación y artritis. Un caballo que sufre una lesión, como una fractura o un esguince, puede correr un mayor riesgo de desarrollar artritis en la articulación afectada. En algunos casos, una infección en una articulación puede provocar artritis. Ciertas razas de caballos pueden ser más propensas a desarrollar artritis debido a su genética, y a veces el sistema inmunitario de un caballo puede atacar por error a las articulaciones, provocando inflamación y artritis.
Síntomas comunes:
Los síntomas de la artritis en los caballos pueden variar en función de la gravedad y la localización de la articulación afectada. Los síntomas más comunes son rigidez, cojera, disminución de la amplitud de movimiento e hinchazón de la articulación afectada. Los caballos con artritis también pueden mostrar signos de dolor o malestar, como reticencia a moverse o cambios de comportamiento.
¿Dónde pueden contraer artritis los caballos?
Los caballos pueden desarrollar artritis en varias articulaciones de todo el cuerpo. Las articulaciones más comúnmente afectadas son las de la parte inferior de la pierna, como el menudillo, la cuartilla y las articulaciones del ataúd. Sin embargo, la artritis también puede afectar a otras articulaciones, como el corvejón, la rodilla, la cadera, el hombro y la columna vertebral. Las articulaciones específicas afectadas pueden depender de factores como la edad, la raza y las actividades del caballo.
¿Inflamación articular y artritis son lo mismo?
Sí, inflamación articular y artritis suelen utilizarse indistintamente para describir la misma afección. Artritis es un término amplio que se utiliza para describir cualquier afección que provoque inflamación en las articulaciones, y la inflamación articular es una característica clave de la artritis.
Opciones de tratamiento recomendadas para la artritis en caballos
Existen varias opciones de tratamiento para la artritis en caballos, como medicación, inyecciones articulares, fisioterapia y cirugía en casos graves. Complementar el tratamiento con un sistema de fototerapia, también conocido como terapia láser de baja intensidad (LLLT), puede mejorar notablemente el proceso de recuperación de las articulaciones afectadas.
El sistema de fototerapia funciona utilizando energía láser de baja intensidad para estimular la curación y reducir la inflamación de la articulación afectada. La aplicación de energía láser fomenta la producción de energía celular (ATP), aumenta el flujo sanguíneo y reduce la inflamación, algo científicamente demostrado.
El uso regular de un sistema de fototerapia también puede ayudar a prevenir la reaparición de la artritis o incluso su aparición. Por lo tanto, se recomienda continuar el tratamiento incluso después de que desaparezca la inflamación.
Dé a su caballo las máximas posibilidades de recuperarse.
